Relatos, poemas, cartas...

"La nostalgia es un sentimiento que madura en el odre de la vida".

miércoles, 28 de noviembre de 2012

= UN MENSAJE PARA PENSAR =

Siempre quise tener entre mis  un instrumento capaz de poder retener todo aquello que viniera a mi cabeza en un momento de los que yo llamo delirios, una metralleta cargada de palabras con la que poder disparar cientos y cientos de ellas y crear frases y párrafos con sentido, mágicas improntas en las que reflejo como estoy en cada momento de mi vida, y todo ello para comprobar pasado el tiempo, si algo o nada de lo acontecido tiene ahora algún sentido.
 No obstante me surge una idea y a medida que le voy dando cabida va cobrando cierto valor en mi alocada cabeza, por eso  mientras voy relatando, un halo de ansia y duda muy peculiar se establece dentro de mí y me excita e incita el saberme vulnerable, porque ¿quién puede afirmar con rotundidad que es capaz de controlar todas sus emociones y por lo tanto cada uno de sus sentimientos? Yo desde luego que no, y mucho menos si se trata del amor, porqué dudo que alguien consiga tener esa facultad, sin embargo es cómodo e interesante pensar que si.
  Para reafirmar esta teoría os comentaré que a veces me gusta pronosticar y visualizar cual será mi futuro más próximo, y la verdad os aseguro que es un ejercicio útil cuando uno quiere abstraerse del mundo. Hoy por ejemplo mientras devoraba un gran plato de espagueti y escuchaba las noticias, sentí una pequeña punzada dentro de mí, fue una premonición, algo intuitivo,  salió una escena en la televisión donde el astronauta Armstrong posaba por primera vez el pie en la luna. Entonces sentí en mi interior unas ganas locas por volar, me imaginaba que tenía unas enormes alas y volaba orbitando por el espacio, ingrávido y prendido de la mano de mi damisela, como si por unos instantes hubiese sido raptado por la misma muerte ese personaje provisto de guadaña y que tanto temor produce en los humanos, y me hubiese dado ese poder. Desde esa atalaya podía contemplar el mundo a lo lejos, milagros difíciles de explicar. Un mundo repleto de colores, donde el azul del mar, el verde de los árboles y el blanco del hielo y de las altas montañas ganaban la batalla a otros menos matizados.
Han pasado ya unas horas desde ese acontecimiento y me he despertado de mi pequeña siesta con una mezcla de sentimientos encontrados. Uno de tristeza porque solamente ha sido un sueño y como dijo Calderón de la barca” los sueños, sueños son” y otro de profunda alegría, porque el rapto del señor de la guadaña tendrá que esperar a otro momento. Aquí sobre este lienzo dejo mi huella, un texto sacado del baúl de mi memoria en el que yo, simplemente soy el mensajero.


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