Quiero hacer del corazón una colmena
y un panal quiero que tú llenes,
que sepas que en ella a mí me tienes,
protector guardián desde mi almena.
Eslabón de acero en mi cadena
templado en el horno de los trenes,
vía del espíritu, que a mí convienes,
riachuelo que deambula por mi vena.
Riega mi jardín para ti creado,
aviva mi fuego interno con tu leña,
aprehende mi caballo desbocado
dirigirse al vacío de tu peña.
Como a ti, a nadie jamás he amado,
te dejo este soneto como seña.
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