Dadme una razón alegre de mañana,
dadme tibias manos que cosechen trinos,
una boca ardiente, sonrisas placenteras,
versos taciturnos que apelen los sentidos
Quiero perecer y renacer como si nada,
caerme y levantarme siguiendo tu camino,
vestirme con tu piel, reír a cada paso,
gemir entre cien rosas, beberme tu rocío.
Quiero soterrar del vértice insensato,
desdenes y rencores, tibiezas, desvaríos,
soñar, vivir, viajar, al mundo de los soles,
sentado en tu regazo, mirando sorprendido.
Precioso poema Alvaro;
ResponderEliminarEn cada verso se sienten esas razones que bastan y son suficientes para expresarte y trasmitir de esta manera.
Gracias Chelo por tu ánimo.
ResponderEliminarUn saludo.